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Enfrentando la incertidumbre global con agilidad y tecnología

Las transformaciones tecnológicas y económicas de la última década han sido las más dramáticas de la historia, y nos ayudan a explicar mucho de la incertidumbre que enfrentan hoy los líderes de negocios.

Para tener éxito en la década venidera, los líderes deben estar preparados para actuar y adaptarse a nuevas formas y al mismo tiempo abrumadoras. La tecnología impulsará este cambio y también ayudará a abordarlo. Las mayores oportunidades se encuentran en la IA y los datos para poner un foco efectivo en el panorama general de un negocio y sus detalles.

Sin embargo, las grandes inversiones serán en personas. Será necesario un nuevo tipo de fuerza de trabajo para aprovechar realmente estas tecnologías, un nuevo tipo de liderazgo para capitalizarlas y un foco renovado sobre los temas globales para satisfacer a grupos clave.

En este comienzo de una nueva década, tenemos aquí seis tendencias que impulsan los negocios en 2020 y más allá. Las mismas tendrán un impacto en la manera en que se llevan adelante los negocios un día a la vez, en cómo deben adaptarse las cosas, adelantándose a estos cambios y en lo qué necesitan los líderes inteligentes para prepararse.

La incertidumbre exige agilidad

La economía global se encuentra en un período de transformación histórica, con momentos de incertidumbre que probablemente permanecerán en el tiempo. La demanda industrial está cambiando a medida que los clientes esperan experiencias integrales, no solo productos físicos. Las tensiones del mercado global amplían las diferencias entre empresas capitalistas y estatales. Los cambios en la demografía de la fuerza de trabajo revelan las brechas de habilidades y alimentan la carrera a la caza de talentos.

Los líderes de negocios necesitan entender que la transformación económica está impactando a sus organizaciones, así como a sus trabajadores y clientes. Deberían responder haciéndose más ágiles y adaptables a la disrupción y deberían seguir identificando las fuentes de ventaja competitiva para entregar a sus usuarios y clientes el valor que estos buscan.

El impacto de la tecnología va más allá de su aplicación

Es fácil estar preocupado por esta transición, pero lo que pasa hoy coincide con un patrón reconocible de los impactos históricos de la tecnología. Mirando hacia atrás, hacia la Primera Revolución Industrial que empezó en el siglo XVIII, la producción mecanizada aceleró la productividad en la manufactura textil, en las cosechas y en el procesamiento de alimentos. Desde una perspectiva socioeconómica, la tecnología llevó a la redistribución de la población, desde las áreas rurales hacia las ciudades industriales, y al surgimiento de la clase trabajadora.

Hoy nos encontramos en la antesala de la Cuarta Revolución Industrial. La tecnología de la información ha reforzado la productividad en los procesos de negocios y ha colocado el comercio al alcance de la mano de todos los consumidores. Las nuevas tecnologías como la IA, la IoT, el 5G y la blockchain acelerarán aún más la explosión de los datos. Los líderes de negocios necesitan invertir en capital humano y en propiedad intelectual de la mano de la tecnología para facilitar los nuevos procesos comerciales, los nuevos productos, nuevos servicios y modelos de negocios que el éxito demandará.

La IA cambia la forma en que se hace el trabajo

La IA es muy apropiada para realizar ciertas tareas que requieren aprendizaje experimental, como programar mantenimiento de equipos y detección de defectos. Los trabajadores humanos aportan habilidades más blandas a la ecuación, como usar la intuición, aplicar la creatividad y crear diseños innovadores. El estudio de IBM en el MIT-IBM Watson AI Lab muestra que la adopción de IA está tomando impulso realizando una pequeña porción de las tareas apropiadas para la IA en muchas ocupaciones.

Esto está creando un nuevo y creciente conjunto de requisitos para los trabajadores; no menos trabajo, sino trabajo diferente. Las ocupaciones y las tareas se verán reorganizadas. Esto significa que las organizaciones deben volver a capacitar a sus trabajadores para que trabajen con IA y buscar oportunidades extra para mejorar la productividad. Estamos dando aún los primeros pasos, pero el ritmo se está acelerando.

Los datos son material crudo, debe ser refinado

Solemos decir que los datos son el recurso natural más reciente. Así como el aceite solo es útil cuando se lo aplica, para calefacción, energía, productos plásticos, etc., lo mismo vale para los datos. Depende de cómo se los use. El desafío para los líderes de negocios es organizar sus datos y sus fuentes dispares, sean datos de IoT, financieros, de clientes o de RR.HH. Las empresas deben mostrar los datos a tiempo y de forma clara, y no solo entender sobre desempeño, sino también cómo mejorar el desempeño.

La IA es una solución. Proporciona el beneficio de anticipar las necesidades del futuro, sean de clientes, trabajadores o tomadores de decisiones. Y la IA es diferente por su capacidad para alimentarse de vastas fuentes de datos no estructurados, resolver problemas de optimización no lineal y usar poder de computación rápido y barato.

Sostenibilidad más allá del cliente

En diversos mercados, tenemos a clientes expresando su deseo de prácticas y productos más sostenibles, especialmente los clientes más jóvenes. Los trabajadores también han comenzado a exigir eso. Cada vez más vemos que los inversores se preocupan por la sostenibilidad. Algunos quieren minimizar la responsabilidad corporativa, pero también quieren mayor responsabilidad social.

Las herramientas tradicionales siguen siendo insuficientes para enfrentar problemas de envergadura global, que son mayores que cualquier organización. Allí es donde tecnologías como blockchain e IA pueden romper las barreras para enfrentar problemas serios como la transparencia de un producto o los créditos de carbono. Las soluciones están ahí y están siendo impulsadas por innovaciones y conversaciones.

Los líderes ágiles hacen empresas y comunidades más resilientes.

La Mesa Redonda de Negocios hizo su reciente anuncio de que las «empresas deberían beneficiar a los participantes». Esto se está convirtiendo en la norma. El tipo de valor a largo plazo que los accionistas exigen llevará el compromiso a un conjunto más amplio de miembros de la comunidad, como clientes, empleados, proveedores y específicamente, las comunidades en las que vivimos y trabajamos.

Esto va a exigir una reasignación de capital al talento, investigación, sostenibilidad y responsabilidad social. Los líderes ágiles son los que ayudan a las empresas y comunidades a navegar la transformación por venir. No está solo en los negocios sino en la naturaleza del trabajo, educación, políticas públicas, en todo. Las empresas están conduciendo esta transformación.

Fuente: IBM

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